REAL COFRADÍA SANTÍSIMO CRISTO DEL AMPARO
BREVE RESEÑA HISTÓRICA:
La cofradía tenía ya sus ordenanzas en el año 1630 aprobadas por el arzobispo D. Juan de la Serna el 16 de enero, posteriormente reformadas, sin autorización episcopal, en 1774 y 1888.
Profundizar en el nacimiento de una Cofradía cuando ésta es anterior al siglo XIX es harto complicado, es frecuente encontrar que falta mucha documentación y cabe suponer que esta desaparición es debida al poco celo y las desidias, en los casos menos graves, de los depositarios que en el transcurso de las generaciones precedentes lo custodiaron.
No hace muchos años apareció entre un lote de libros vendidos por un chamarilero, un libro de pergamino con 12 páginas en el que están registradas las Ordenanzas de esta Real Cofradía del Cristo del Amparo fechado en 1774.
Son 12 capítulos breves y concisos, en los que se detallan los fines de la Cofradía, los medios para obtener los ingresos, y la manera de llamar a Capítulo, lo que ahora llamaríamos de gestión interna y administración, más adelante daremos cuenta de lo más curioso.
En lo referente a la antigüedad lo más importante está en el preámbulo anotado en dicho libro, que a modo de prólogo dice: “Nos Juan de la Serna Arzobispo Obispo de Zamora del Consejo de su Majestad, por ante mí el presente notario y testigos habiendo visto las Ordenanzas hechas por los cofrades del Santo Christo de la Yglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos de esta ciudad y sus capítulos y ordenanzas, dixo ser justos y bien ordenados al servicio de la dicha cofradía y los dio por buenos y los aprobó, y mando se guarden cumplan y executen como en ella se contienen, y que se leyesen estas Ordenanzas a todos los que entrazen en la dicha cofradía, para que en ningún tiempo pretexten ignorancia, y así lo proveyó y mando en Toro a diez y seis de enero de mil seiscientos y treinta.”
En el texto, ni se detalla ni se menciona el término, “es creada”, o, “es fundada”, la autoridad se limita a aprobar la presentación hecha por los cofrades de unas Ordenanzas, lo que motiva suponer que la cofradía ya venía ejerciendo como tal tiempo atrás, posiblemente de una manera más arbitraria, lo que haría necesario dotarla de ellas para evitar interpretaciones interesadas. Y tenemos una fecha para documentar, 16 de Enero de 1630.
Cabe suponer que la Cofradía fue fundada en torno a un núcleo de hidalgos y canónigos, muy común en aquella sociedad tan rigurosa, que parcelaba a cada persona en la clase social a la que pertenecía.
En el siglo XVII, La Cofradía aún no es llamada del Cristo del Amparo, sino “Santo Cristo de la Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos”, lo que sí recogen ya, las Ordenanzas del XVIII.
Los incendios, tan comunes entonces y que tantos estragos causaban en bienes y documentos, no respetaron tampoco a esta Cofradía, en algún momento entre 1630 y 1774 un incendio afecta a, cuando menos documentos, según se revela en la frase “muy deteriorado y en parte quemado”
El tal libro por hallarse muy deteriorado y en parte quemado, fue acordado por los cofrades de esta Cofradía se copiase, quitando a dichas ordenanzas lo que no estaba en uso y añadiendo lo que pareció convenir al gobierno y aumento de dicha Cofradía. Todo sea a honra del Santísimo Cristo.
Coincide la hechura del nuevo libro de Ordenanzas con la llegada de la Ilustración, es posible que se aplicasen éstas en la redacción de los nuevos capítulos, quizá algún añadido tiene que ver con el acompañamiento de los cofrades finados y su familia más allegada, luego se mencionará, dando una motivación añadida a los hermanos, La Cofradía hace las funciones de lo que ahora sería un seguro de decesos, corriendo con los gastos de hachones de cera y acompañando al funeral. La cita “quitando lo que no está en uso y añadiendo lo que pareció convenir al gobierno.” hace pensar que se quiere gestionar de otra manera más acorde al tiempo que se vive.
Entrando en el siglo XIX con ellas en vigor, hay un texto añadido al final del libro, en el qué con diferente escritura, el amanuense confirma que tras haber sido consultadas las Ordenanzas son refrendadas con fecha 7 de Diciembre de 1827.
De 1886 se conservan algunas Ordenanzas copiadas a mano que eran entregadas a los hermanos en su entronización.
Dos años más tarde, en 1888, se mandaron hacer otros ejemplares muy simples, con media docena de hojas cada uno, siendo imprimidas las mismas ordenanzas de 1774, sin ninguna corrección ni alteración. Se conserva al menos un ejemplar que está depositado en la Fundación Gonzalez Allende.
Estas Ordenanzas aún estaban en vigor hasta bien entrado el siglo XX como hemos podido comprobar por diferentes asientos, realizados en un libro de tesorería que conserva, en el que se reflejan pagos por conducción al cementerio de cofrades, también de mujeres e hijos, así como de ayudas económicas destinadas a sufragar y atender los gastos de sepelio de los mencionados. Se continúa conservando, manteniendo y ejerciendo los fines estipulados en el capítulo VII, dedicado al Entierro de Hermanos.
A tenor de leyes promulgadas por gobiernos liberales un lustro después, se realizan las desamortizaciones de bienes eclesiásticos, esto origina en la Cofradía una alteración importante, la Iglesia de Santo Domingo de Silos, lugar donde está ubicada la sede de la Cofradía es derribada; según testimonio escrito “ …abad de la Cofradía del Santísimo Christo del Amparo que se halla canónicamente fundada en la Yglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos de esta Ciudad de Toro.” Con la desaparición de la iglesia, el Cristo pasa a Parroquia de la Trinidad, quedando la Cofradía y los cofrades sin lugar donde reunirse, sabemos que alquilan durante años locales para hacer sus Asambleas, otros le son cedidos bien por el ayuntamiento, bien por la iglesia, es por entonces cuando se empieza a registrar un debilitamiento notorio, al que se debe añadir los vaivenes sociales y gubernativos propios de la segunda mitad del XIX.
Social y económicamente el declive de la Cofradía es notorio durante el siglo XX, hasta llegar a los años de la creación de la Junta Pro Semana Santa, en los que por iniciativa del entonces presidente, D. Dionisio de la Calle y las personas de su directiva, se acuerda salir en procesión el Lunes Santo.
En la actualidad se continúa adecuando la Cofradía y portando el germen de los fundadores, si bien las Ordenanzas mencionadas no están en vigor por no tener esas necesidades, sí que se continúa celebrando la fiesta por la Exaltación de la Santa Cruz el segundo domingo de septiembre y lunes santo, sacando el Cristo en procesión recordamos a todos nuestros fallecidos.
Con la entrada del nuevo siglo, un buen número de hermanas han entrado para compartir con los cofrades varones la devoción que tienen por el Cristo del Amparo.
SEDE CANÓNICA:
Iglesia de La Santísima Trinidad
AÑO DE FUNDACIÓN:
1630
NÚMERO DE COFRADES:
180
DÍAS QUE PROCESIONA:
- Lunes santo
- 14 de septiembre (o fin de semana siguiente)
ATUENDO O HABITO:
Los hermanos visten la tradicional capa castellana portando un farol.
LA COFRADÍA DURANTE EL AÑO:
Celebra su fiesta principal el 14 de septiembre con vísperas, solemne oficio religioso y procesión.
PASO PROCESIONAL:
- Cristo del Amparo. Atribuido a Juan de Juni
Casi con toda probabilidad es obra de Juan de Juni, aunque no hay documento conocido que lo constate, pero en la actualidad se puede verificar que este Cristo estaba ya en la parroquia de Santo Domingo de Silos a la aparición de la Cofradía, recordemos primer tercio del XVII, y la gran semejanza que tiene con el del convento de Santa Catalina de Valladolid, realizado en la última etapa de la vida del autor, Juan de Juni hacia 1572, pocos años antes de su muerte en 1577, hacen pensar que sean contemporáneos y hechos por las mismas manos.
ACTOS Y PROCESIONES:
- Canto de un Miserere a su imagen titular a la salida procesional del lunes santo (anteriormente era cantado el Martes santo).
- Lectura del Manifiesto.